Analicemos conceptos, "par controlado", "doble tap", "secuencias de tiro"... ¿no es lo mismo?
Por Cecilio Andrade.
Decir que un par controlado es simplemente dos disparos rápidos sobre un objetivo para neutralizar su agresión es casi una perogrullada de lo obvio que es. Pero, ¿de verdad es tan obvio? Veámoslo, primero con una serie de ideas que son de uso muy cotidiano dentro de la comunidad armada, pero no por ello son más y mejor comprendidos y/o correctamente aplicadas.
Sobre el empleo de "secuencias de tiro"…
Pues eso, regresando a las secuencias de tiro, ¿se usan porque sí? ya que eso es lo que "todos" dicen y lo que "todos" hacen. Sin duda alguna Uds. deciden finalmente pero, estoy seguro que estarán de acuerdo conmigo en este punto, analizar, estudiar y pensar un poco no hace daño... ¿o sí?
Existen miles de textos, de unos pocos de las cuales me declaro culpable, sobre reseñas técnicas de lo que es una secuencia de tiro u otra, así como sus distintas variantes y evoluciones, con lo cual surge la pregunta: ¿se usan así y ya está?
Lo cierto es que la respuesta es un si y un no, y aunque la contestación parezca el típico chiste de gallego no deja de ser correcta. Por cierto, si alguien se da por ofendido u ofendida, soy gallego desde hace algo más de 55 años.
Un punto intermedio es siempre lo mejor.
Realizar secuencias hasta neutralizar al objetivo puede ser el mejor procedimiento en la mayoría de los casos. Dejar una media de 0.20 segundos entre cada secuencia suele ser una forma muy eficaz de mantener el dedo bajo control, para a través de este sencillo proceso calmar y controlar un poco nuestros ya de por si acelerados organismos y mentes.
Ese ínfimo intervalo entre cada secuencia permite tener un mejor control visual consciente del objetivo a neutralizar, así como detectar cuando deja de ser una amenaza y, por tanto, pudiendo pasar a otra, que será más fácilmente identificable al no estar tan obcecados sobre un único objetivo.
A modo de comentario aclaratorio sobre este asunto de las secuencias de tiro, así como para dejar una clara postura personal, principalmente tras observar que el dogmatismo integrista de muchos lectores me es transferido a mí sin formar parte de mi personalidad profesional, creo importante aclarar que no uso tipo alguno de secuencias de tiro específicas ni estandarizadas; en cualquiera de sus formas y para toda situación, no considero correcto la rigidez y falta de adaptación a la situación específica, amembrillado de que en determinados casos lo defino directamente como un claro error.
Como toda técnica o procedimiento de trabajo con armas, ya sea recargar en una forma determinada, subsanar interrupciones, moverse con el arma al frente, hacia arriba o hacia abajo, etc, el concepto de secuencias de tiro tiene sus campos específicos de aplicación, que en unos casos serán 100% aplicables y necesarias, mientras en otros lo son solo parcialmente, y en algunos serán totalmente contraproducente.
Como ejemplo de esto último imaginen un profesional armado contra 3, 4 ó 5 agresores. Si solo sabe realizar siempre, debido a su entrenamiento previo, secuencias de dos o tres disparos, eso es lo que sin duda hará. Con toda seguridad, logrará parar al primer agresor, probablemente alcanzará al segundo, pero con el tercero sería quimérico pensar que lo logre antes de ser abatido. Lo más factible en este caso es el empleo de una técnica de tiro que implique una secuencia dividida y fluida de disparos únicos pasando de un blanco a otro, en lugar de secuencias mayores por blanco. Por otro lado, pensando en todo, debo añadir que secuencias rápidas por blanco tienden a generar lentos cambios de objetivo.
No soy un defensor a ultranza de métodos únicos y excluyentes, por lo contrario, creo que toda técnica, incluso algunas aparentemente peregrinas, pueden ser o son aplicables en según qué circunstancias y situación. Por ello recomiendo a todo profesional la creación y mantenimiento de una caja de herramientas personal, llevando en ella todas las técnicas que pueda necesitar por muy pesadas que parezcan, y aunque lo más habitual sea que solo emplee habitualmente seis o siete, ahí estarán todas las demás por si las necesita, siempre y cuando, obviamente, las haya practicado y tenga muy claro cuando, como y donde emplearlas.
Es obvio que debemos disparar siempre con el control que solo se adquiere con un entrenamiento inteligente, buscando que ese entrenamiento sea como se trabaja, para finalmente trabajar como se ha entrenado. Solo entonces los resultados podrán ser los deseados con mayor probabilidad de éxito, eso sí, más acelerados con el estrés que, como comento muy a menudo, se encargará de pisar nuestro acelerador interno.
Tres mitos, y pico, sobre el empleo de secuencia de tiro...
Mito 1.
"Los dos impactos deben ir muy juntos, muy pegados, para que sean realmente eficaces".
Este es uno de esos mitos sobre el que parece no haber razones inamovibles a favor o en contra, que abalen o niegen su veracidad, ya sean desde el campo forense o técnico.
La idea básica es que al estar muy juntos los impactos el daño es exponencialmente mayor y por tanto genera una neutralización más eficaz y rápida. Los opositores alegan que el segundo proyectil al penetrar en una zona ya dañada no amplifica los daños, como mucho penetra más. Respecto a lo anterior contraponen que al separar un poco los impactos, de 15 a 20 cm, las dos zonas dañadas se suman entre ellas en una de mayor amplitud y volumen, neutralizando más rápida y eficientemente al agresor.
Personalmente nunca me he planteado este asunto para cuestiones de trabajo real, lo más cercano que he llegado a plantearme es en referencia a intentar agrupar lo máximo posible en entrenamientos, ya que me consta que en un enfrentamiento real el estrés, la precipitación y la situación en si misma van a aliarse para separar mis disparos. Si me acostumbro a agrupar en 20 cm en el relativo relax de un entrenamiento, ¿qué ocurrirá cuando este hiperventilado para encarar el arma desde una posición y/o situación imprevista? La agrupación se abrirá, quizás hasta el punto de perder el objetivo. En los entrenamientos exijo la máxima agrupación posible para que con estrés tenga la mínima dispersión. Por una simple cuestión de efectividad, no por balística.
Mito 2.
"Doble tap, solo hay uno".
Con este razonamiento suelen quitar el factor distancia para materializar una doble tap, factor que define si un doble tap debe ser más lento o más rápido... ¿cuántas de sus cejas se han levantado? y seguramente les habrá venido a la mente que:
"... si es lento no es un doble tap".
Disparar más lento o más rápido es tan sencillo de explicar como que si el objetivo está muy cerca es un riesgo mayor que si está a 20 metros. Y siendo un riesgo mayor por su proximidad hay menos tiempo para reaccionar, debiendo disparar más rápido para neutralizarlo más pronto. Como además es un objetivo cercano es más grande y más fácil, relativamente, de impactar. Por los dos puntos anteriores ese doble tap debe ser rápido, muy rápido.
Pero si el objetivo es más lejano, el riesgo se reduce un poco a la vez que se dificulta alcanzarlo, y más si este se mueve, por ello es necesario asegurar los disparos disparando más despacio. Y, aquí muchos volverán a levantar de nuevo la ceja para decir de nuevo "entonces no es doble tap…" Algo que si me permiten ya se verá, o no, en el próxima capítulo.
- Mito 3.1
"El primer disparo siempre se falla".
Curiosamente las estadísticas dicen todo lo contrario, el 75% de los fallos corresponden al segundo disparo. Y por fallo entiendo todo disparo que no alcanza la zona exactamente buscada, impacte o no en el objetivo.
En tiradores de arma corta de tipo medio, si tienen una buena técnica de desenfunde y presentación de su arma, el primer disparo suele partir desde una posición estable y sólida, pero al querer sacar su segundo disparo con la máxima rapidez, este tiende a salir antes de que el arma haya recuperado correctamente su posición.
En tiradores de bajo nivel, con desenfundes y presentaciones defectuosas, el error puede ser del 100% en ambos disparos. Y aunque a veces arma y blanco se alinean, pudiendo dar la impresión de que algo hace bien, recuerden que hasta un reloj roto da la hora correcta dos veces al día.
- Mito 3.2.
“El primer disparo es para corregir”.
La mayoría de quienes opinan así suelen apoyarse en el mito anterior:
"Como voy a fallar el primero pues lo uso al menos para corregir".
Esta excusa, ya que no es otra cosa, es más común en tiradores de arma larga que en los de arma corta, pero en cualquier caso no deja de ser una deplorable excusa.
Temen que si disparan alto no verán lo impactos y por ende no podrán corregirlos, por ello fallan por abajo para supuestamente guiar su segundo impacto el blanco. Pero lo cierto es que raramente ese segundo disparo corregido da donde desean. El error acumulado de técnica pasa factura con intereses cada vez mayores, si no somos capaces de dar al blanco con la posición más firme es improbable darle una vez que esta posición se modifique con el retroceso y posterior prisa por recuperar la alineación.
- Mito 3.3.
"El primer disparo es para que baje la cabeza y no me dispare".
Desgraciadamente el efecto túnel por el estrés de un enfrentamiento afecta tanto al agresor como al agredido. Y leen bien, digo desgraciadamente, ya que me refiero al uso de esta, de nuevo deplorable, excusa.
El adversario no verá donde dan los impactos, hasta es probable que ni se entere si le dan a él, cuanto menos verá si dan en el suelo delante, a un lado o encima. El efecto túnel hará que apenas vea un círculo que tendrá como centro el arma que lo quiere neutralizar, la de Uds. Todo lo que quede fuera de ese “tunel” simplemente no existirá. Y esto es así tanto para el policía, el militar, el escolta y el legítimo usuario, por el lado de los buenos, como para los malvados agresores de todos ellos.
No bajarán la cabeza por la simple razón que no verán nada que se la haga bajar.
De dos en dos o de 15 en 15, la cuestión está en los detalles… como en todo.
Como toda técnica, encadenar secuencias de disparos debe siempre encuadrarse dentro de un contexto de situación, y este dentro de una táctica o procedimiento de uso y empleo.
Quedar anclados en un adiestramiento de “x” disparos, fijo, inamovible, rutinario y específico es un gran error del peor tipo.
La aplicación de cualquier secuencia debe siempre prever repetir con más disparos, ampliado secuencias hasta que el peligro haya sido neutralizado, no cayendo en la trampa integrista de dar por inamovible la idea determinista de que con "x" disparos basta. En los acciones a vida o muerte, donde la voluntad humana y su capacidad de supervivencia y superación entran en lid, no existe algo que pueda considerarse como norma fija, y si la hubiera debería ser que:
"Siempre hay que esperar lo inesperado".
Antes de entrar en detalles, permítanme aclarar antes dos cuestiones.
- Unir la acción de un disparo con el siguiente es esencialmente una secuencia o encadenamiento de disparos, sean de dos o sean de 100, sea en modo repetición, semiautomático o automático.
- Las diferencias de los disparos en secuencia solo pueden ser definidos a nivel de velocidades, o lo que es lo mismo en el intervalo de tiempo entre disparos.
Aclarados los dos puntos anteriores se pueden distinguir claramente cuatro tipos de secuencias de tiro, diferenciadas siempre bajo el parámetro de velocidad de tiro o intervalo entre disparos.
Secuencia controlada.
- En la cual el siguiente disparo de la cadena solo se materializa tras recuperar completamente la alineación del arma y muñecas, comprobar las miras, y disparar conscientemente.
- Aun siendo una secuencia relativamente rápida es manifiestamente la más lenta por todos los actos conscientes que deben realizarse.
- Esta es un poco más rápida ya que la recuperación de posición de arma y muñecas es menos consciente, apoyándose en base a la propiocepción entrenada del tirador, más comúnmente conocida como memoria muscular.
- Las miras solo se vislumbran apenas sobre el blanco, principalmente el punto de mira, y ya se está realizando el siguiente disparo.
Secuencia inconsciente.
- Esta técnica se apoya totalmente en la propiocepción, y hablamos aquí del concepto clásico de este tipo de secuencias de tiro, tal y como fue definido en su momento por el Instituto Americano de Pistola.
- Tras el primer disparo el siguiente se materializa en el momento exacto que las referencias corporales y visuales se corresponden a las interiorizadas por miles de repeticiones.
- Apenas hay control visual consciente fuera de un alineamiento muy somero y siempre sobre el punto de mira.
- Puede denominarse dividida o repartida, ambos adjetivos son correctos.
- En este supuesto ante dos objetivos muy cercanos y/o casi alineados, tras realizar el primer disparo a uno de ellos, debe aprovecharse la recuperación del arma para alinearla directamente sobre el segundo blanco.
- En ambos casos se usará el punto de mira en la zona correcta.
- Es básicamente una variación para dos blancos de la secuencia especializada que ya se comentó.
- Hasta una distancia de 4 ó 5 metros realizar esta técnica correctamente en un intervalo inferior a 1 segundo se puede considerar de nivel experto, bajar de 1.30 segundos estando uno mismo en movimiento también es para personal muy avanzado a nivel técnico.
- Con objetivos en movimiento, y uno mismo evadiendo su línea de ataque, más el estrés y sus efectos campando a sus anchas por el organismo, rondar 1.5 segundos puede ser un intervalo más que realista.
A modo de resumen mnemotécnico la secuencia de disparos para cada una de estas cuatro variaciones sería como sigue:

- Alinear miras - disparo - recuperación - verificar posición - alinear miras - disparo - repetir secuencia…
- Punto de mira - disparo - recuperación - punto de mira - disparo - repetir secuencia…
- Punto de mira - disparo - recuperación - disparo - repetir secuencia…
- Punto de mira - disparo - recuperación/alineación con el segundo objetivo - punto de mira-disparo - repetir secuencia…
Seguramente a estas alturas habrán surgido un par de preguntas, como mínimo:
- ¿Por qué realizar secuencias?
- ¿Por qué no un único disparo?
En este punto la cantidad de discrepancias y discusiones bizantinas sobre eficacias balísticas, balísticas de efectos, técnicas, tácticas y velocidades para alcanzar uno o varios objetivos antes que alguno de estos o todos lo alcancen a uno mismo, puede ser interminable.
Mi opinión es muy pragmática, o eso creo:
- Objetivo lejano y móvil es más difícil de alcanzar y de que me alcance.
- Objetivo alcanzado es objetivo que ve mermadas sus habilidades motoras, será más lento y torpe, lo que permitirá seguir alcanzándolo hasta que deje de ser un riesgo y haya sido neutralizado completamente.
- Puedo disparar 10 cartuchos o puede que solo con dos se neutralice. pero, la pregunta del millón, ¿llegaré a tiempo al segundo objetivo antes de que me alcancen a mi?
No se si habré sabido responder todas las dudas, pero sin duda alguna les he creado unas cuantas nuevas, con lo cual he conseguido mi objetivo principal... obligarles a pensar.
Así que ya saben, a utilizar ese kilo y medio escaso de gelatina que tienen entre oreja y oreja.
Cuídense y cuiden de los suyos.
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