domingo, 27 de octubre de 2024

Ejercicio de tiro V. Sube y baja 1, 2 y 3.

Ejercicio de tiro V. Sube y baja 1, 2 y 3.


Por Cecilio Andrade


Cualquier individuo puede empuñar un arma, del tipo que sea, y adquirir una habilidad casi, o sin casi, circense. Y aun así, con toda seguridad, solo sobrevivirá hasta que se encuentre con un enemigo concienciado, dispuesto a actuar y pensar más rápido que él. 

Actuar con sorpresa, improvisando con algo ya entrenado, con trampas, según algunos muy escrupulosos, es de sentido común. Un entrenamiento correcto implica buscar sentirse cómodo con determinados ejercicios, para inmediatamente cambiar las reglas de trabajo y así una y otra vez. Hasta que nada pueda sorprendernos y nosotros podamos sorprender siempre con nuestras respuestas y reacciones.

Un buen luchador sabe trabajar con todas sus herramientas, físicas o mentales, evalúa a sus adversarios con precisión, sabiendo predecir sus acciones y movimientos para adelantarse. Un operador excepcional además es rápido y ágil en reaccionar, sorprendente en su actuación, identifica el lugar donde podría ser vencido y luego lo transforma, ese peor lugar, en un asidero y ventaja a su favor. 

¿Queremos ser excepcionales? 

¿O solo buenos?

Hoy veremos un ejercicio aplicado de tres formas aparentemente diferentes aunque muy similares. Se pueden plantear sin relación entre sí, aunque recomiendo seguir el  orden numeral que reseño. Adquirir la habilidad requerida en cada  uno de ellos nos dará la confianza y base necesaria para poder enfrentarse al siguiente de una forma más realista y sobre todo útil.

Las tres formas buscan mejorar y fortalecer una serie de habilidades importantes.

  • Control posicional.
  • Control corporal.
  • Control del disparador.
  • Control del arma.
  • Habilidades motoras.


Timer o no timer.

Necesitamos un timer de forma obligatoria para controlar las secuencias de disparos, ver los intervalos entre cada disparo así como el tiempo total. 

Estos datos nos permitirán por un lado ver los fallos de control mecánico a corregir, y por otro la suma de los tiempos parciales invertidos en el ejercicio. 

Todos estos datos, entre otros deducibles de los mismos, amén de ayudarnos a identificar puntos para potenciar o corregir, también nos permitirán controlar nuestra evolución y la posibilidad de pasar a planteamientos, de este ejercicio básico u otros distintos, más avanzados y exigentes.


Movimiento es vida.

Todos los ejercicios se realizan en estático, algo que a muchos/as les extrañará después de mi casi obsesión con el movimiento. Pero seguro que olvidan un sutil detalle, me refiero a que para mi movimiento envuelve mucho más que el simple plano físico y corporal. 

El concepto de movilidad es más un concepto psicológico, táctico incluso, ya que quietos y parados podemos actuar bajo el concepto de ofrecer  un blanco móvil. No desplazándonos quizás pero obligando al adversario o adversarios a enfrentarnos con la misma dificultad. 

Rapidez y efectividad de ejecución, de posicionar y alinear el arma, de presionar el disparador, de recuperarnos del retroceso, de redirigir el arma, de cambiar de objetivo, etc. de todo lo que implica el tiro reactivo en un enfrentamiento, son conceptos móviles, aun teniendo ambos pies fijos en el suelo.

La movilidad es una forma de pensar y actuar no de caminar. 

He visto tiradores corriendo por todo el campo de tiro con los conceptos y bases de un tirador estático y con anteojeras. Mientras otros sin moverse del punto transmiten movilidad en cada gesto y acción.

Piénsenlo con calma, verán que no es un concepto tan budista como a algunos les gustará decir y despreciar. Solo piensen en ello.

Las descripciones están hechas para la gran mayoría de tiradores diestros, los tiradores zurdos pueden aplicar todo simplemente variando el lado que describo. Lo cierto es que los resultados finales deseados son que nos de igual el lado con el que comencemos, o nos  afecte lo menos posible.


Tipos de blancos.

El ejercicio que nos ocupa se puede ejecutar con siluetas normales, tipo IPSC antiguas, IDPA o FBI. Con las tres zonas marcadas, A, C y D. 

Pero su máximo aprovechamiento se puede emplear un tipo de blancos muy específicos, me refiero a los blancos vacios o negativos, ¿no las conocen? Simplemente tomamos las siluetas que comenté y recortamos el espacio donde queremos “meter” nuestros disparos. 

Sencillo ¿verdad? 

Piensen que si están en esa zona el tenerlos separados más o menos  cm´s es lo de menos, están en la zona que importan.

Pero ¿qué conseguimos con esto si no se ven los impactos? 

Con estos blancos conseguimos neutralizar ese defecto de querer ver los impactos, de corregir por los “agujeros”, no se ven,  no se puede corregir, pero sabemos que van bien si no veo impactos en ninguna otra parte. Si los veo quiere decir que no entraron donde yo quería que entraran, ya que se salieron del espacio vacío que recorté. 

Por otro lado, a nivel práctico hace más fácil detectar los errores y evaluarlos, ya sea para calificar el ejercicio como solo para corregir.

Este tipo de siluetas requiere un nivel de tiro de tipo medio como mínimo, y si hay alumnos que no quieran verse "avergonzados" deben tener claro que engañar al instructor disparando fuera de la silueta solo es engañarse a sí mismo. 

Son siluetas para alumnos comprometidos y dispuestos a mejorar.


Ejercicio “Sube y baja 1”.

Es el ejercicio base a partir del cual se realizan todos los demás y sus posibles variaciones en dificultad o especialización.

Colocaremos una única silueta, situándonos a un máximo de 25 m y un mínimo de 12 si es con fusil, y entre 7 y 14 metros si es con pistola. 

Recomiendo encarecidamente lo de recortar la zona A para dejar una zona vacía o negativa como comenté en el apartado anterior.

Este ejercicio permite su realización con disparos aislados o secuencias de pares controlados, en ambos casos recomiendo la misma cantidad de cartuchos, 14 en dos cargadores (7 y 7). La ejecución de una u otra forma no depende de la habilidad del tirador tanto como de lo que deseemos entrenar específicamente el control del tiro en si mismo o el control de un par controlado preciso.

No tenemos tiempo total límite, pero si podemos sumar los parciales de cada secuencia.

Al pitido del timer alzamos el arma (veremos más adelante las diferencias de ejecución con pistola o fusil) y realizamos la secuencia de tiro definida (disparo único o par) a la zona A del tórax de la silueta. Repetimos secuencia con cada pitada hasta que toque recargar, ya sea de forma reactiva o proactiva.

Con arma larga partimos desde la posición de espera arma abajo, aunque se puede emplear cualquiera de las posiciones de espera que una unidad utilice en su trabajo cotidiano. Con pistola podemos partir desde arma enfundada, desde una posición de espera arma abajo o en posición sul, volviendo siempre a la posición de partida original tras cada secuencia de tiro.

Recomiendo que el seguro del fusil (sobre todo con fusil) y de la pistola (si esta lo tiene externo) se active y desactive en cada secuencia de tiro, tanto para la seguridad del ejercicio en si, como para la instrucción de la psicomotricidad fina de los dedos.

Con ambas armas podemos dar un paso adelante o atrás (según nuestro entrenamiento habitual) para posicionarnos, no se trata de caminar, solo buscar la posición estable de tiro con ese paso.

Sumamos los impactos en la zona A, todos los que den fuera de la misma  no solo no suman si no que además restan un punto.

Una valoración posible, y la que personalmente empleo, es la siguiente:

  • ≤ 8 no apto
  • Hasta 12 apto.
  • 14 excelente.

Variaciones y dificultades.

  1. Desde la distancia más cercana podemos retroceder un paso tras cada secuencia, aumentando la distancia sin rebasar nunca la máxima recomendada.
  2. Lo mismo desde la máxima distancia y avanzando tras cada secuencia hasta la mínima recomendada.  En este punto y el anterior, no nos movemos al disparar, si no antes de cada disparo a una nueva posición.
  3. Ambos puntos anteriores siendo el cambio de sentido tras la recarga, retroceso hasta recargar y luego avanzar, o viceversa.
  4. Provocar interrupciones con cartuchos dummies aleatorios, no es bueno más de una vez por cargador como máximo, y manteniendo el mismo número de cartuchos reales.
  5. Realizar la primera parte con un arma hasta consumir munición, realizar una transición y terminar con la secundaria.
  6. Realizar combinaciones, o ejecuciones completas, con distinta mano u hombro.
  7. Combinación del punto 6 con cualquiera de los puntos anteriores.

Ejercicio “Sube y baja 2”.

Es simplemente la evolución lógica del anterior una vez hemos alcanzado la resolución media del mismo. Los parámetros de ejecución son los mismos tanto en distancias como en limitaciones y exigencias al tirador. Podemos recortar también la zona A de la cabeza al igual que comentamos con la del pecho, quedando dos zonas vacías o negativas.

Las secuencias en sí mismas son simples Mozambique llevados a su máxima expresión. Usaremos entre 18 y/o 21 cartuchos en dos cargadores (distribuidos mitad y mitad para empezar), independientemente de arma corta o larga, o combinación de ambas. No tenemos tiempo total límite, pero si un límite parcial de 5” para cada secuencia. 

Al pitido del timer alzamos el arma (con las mismas posiciones de partida que en el ejercicio base anterior) y realizamos la secuencia de tiro definida primero a la zona A del tórax de la silueta y el tercer disparo a la A de la cabeza. Repetimos secuencia con cada pitada hasta que toque recargar, ya sea de forma reactiva o proactiva.

Vuelvo a recomendar la activación y desactivación de los seguros.

Solo sumamos los tiempos parciales de cada secuencia. Podemos premiar las recargas inferiores a  4” (o el tiempo que consideremos adaptado a la habilidad del tirador), mi forma particular de “premiar o castigar” la recarga es la siguiente, si tarda menos de 4”, por ejemplo 2.5”, ha bajado 1,5” del máximo, le premio restando 2” a su total de tiempos parciales. SI ha tardado 5.5”, tiene 1.5” de más, le sumo 2” a la suma de sus tiempos parciales. Impacto fuera de zona suma otro segundo.

Una valoración posible, y también la que personalmente empleo, es la siguiente:

  • + de 25” no apto
  • 20” a 25” apto.
  • 15” a 20” notable.
  • 15” excepcional.


Variaciones y dificultades.

  1. Desde la distancia más cercana podemos retroceder un paso cada tras secuencia, aumentando la distancia sin rebasar nunca la máxima recomendada.
  2. Lo mismo desde la máxima distancia y avanzando tras cada secuencia hasta la mínima recomendada.  En este punto y el anterior, no nos movemos al disparar, si no antes de cada disparo a una nueva posición.
  3. Ambos puntos anteriores siendo el cambio de sentido tras la recarga, retroceso hasta recargar y luego avanzar, o viceversa.
  4. Provocar interrupciones con cartuchos dummies aleatorios, no es bueno más de una vez por cargador como máximo, y manteniendo el mismo número de cartuchos reales.
  5. Invertir el orden de los disparos tras la recarga, primer disparo a la zona A de la cabeza seguido de par controlado a la zona del pecho.
  6. Combinaciones del punto 5 con el 1 y/o 2 de esta lista.
  7. Realizar la primera parte con un arma hasta consumir munición, realizar una transición y terminar con la secundaria.
  8. Realizar combinaciones, o ejecuciones completas, con distinta mano u hombro.
  9. Combinación de los punto 7 y 8 entre si y/o con cualquiera de los puntos anteriores.
  10. En lugar de Mozambique un disparo a cada zona A, buscando que cada par de disparos, torax-cabeza, cabeza-torax o variaciones durante la ejecución, se realicen en el mismo tiempo parcial durante todo el ejercicio.


Ejercicio “Sube y baja 3”.

Aplicamos los mismos parámetros básicos que en los dos ejercicios anteriores.

Trabajaremos esta vez con dos siluetas, situándolas a las mismas distancias y separadas entre si 3.5 metros. A la distancia marcada  clavamos un poste de la misma altura que el tirador, y este se situará a un máximo de 40 a 50 cm del mismo. 

Durante la ejecución el arma tras disparar a la primera silueta debe bajar, pasar al otro lado del poste y terminar la secuencia, sin que el tirador se mueva más allá de pivotar sobre sus pies.

Este ejercicio permite realizar disparos aislados, pares controlados a cada  silueta, Mozambique combinado (par a la primera silueta y un disparo aislado a la segunda, o viceversa) o Mozambique completo a cada blanco (tres disparos por silueta). 

En todos los casos la cantidad de cartuchos deben permitir la realización de un mínimo de 6 secuencias con una recarga en medio. La ejecución de una u otra forma no depende tan solo de la habilidad del tirador como de lo que deseemos entrenar específicamente.

No tenemos tiempo total límite, pero aquí también podemos sumar los parciales de cada secuencia.

Al pitido del timer alzamos el arma (como ya explicamos) y realizamos la secuencia de tiro definida a la zonas A de la primera silueta para tras bajar el arma pasar al otro lado del poste y terminar la secuencia con la otra silueta. Repetimos secuencia con cada pitada hasta que toque recargar, ya sea de forma reactiva o proactiva. 

Sigo recomendando que el seguro se active y desactive en cada secuencia de tiro.

Solo sumamos los impactos en la zona A, todos los que den fuera de la misma suman un segundo. 

En este ejercicio al ser tan variables las secuencias de tiro, recomiendo realizar plantillas de calificación y evaluación especificas en base a la mostrada en el ejercicio 2.


Variaciones y dificultades.

  1. Colocando una fila de postes cada 80 cm o 1 m desde la distancia más cercana podemos retroceder uno tras cada secuencia, aumentando la distancia sin rebasar nunca la máxima recomendada.
  2. Lo mismo desde la máxima distancia y avanzando tras cada secuencia.
  3. Ambos puntos anteriores siendo el cambio de sentido tras la recarga, retroceso hasta recargar y luego avanzar, o viceversa.
  4. Provocar interrupciones con cartuchos dummies aleatorios, no es bueno más de una vez por cargador como máximo y mantenemos el total de munición real.
  5. Invertir el orden de la secuencia elegida de los disparos tras la recarga, tanto en la zona a alcanzar como el blanco. 
    1. Ejemplo, empiezo con par y tercero a cabeza, y luego invierto primero cabeza y después par al pecho. 
    2. Otro ejemplo, empiezo con blanco de la derecha y paso al de la izquierda, después invierto empezando por el de la izquierda y termino con el de la derecha. 
    3. Combinacion de los dos ejemplos.
  6. Combinaciones del punto 5 con el 1 y/o 2 de esta lista.
  7. Realizar la primera parte con un arma hasta consumir munición, realizar una transición y terminar con la secundaria.
  8. Combinación del punto 7 con cualquiera de los puntos anteriores.
  9. Realizar combinaciones, o ejecuciones completas, con distinta mano u hombro.

Lo lento es suave, lo suave es rápido... y pensar es gratis.

De nuevo mi eterna insistencia.

 ¿A qué velocidad debo realizar este tipo de ejercicios? 

Sin correr, realicen sus ejercicios a una velocidad tal que puedan controlar todos y cada uno de los pasos que deban ejecutar.

Nunca descuiden la seguridad, ni en sus planificaciones, ni en sus adiestramientos, ni en su trabajo. Siempre entrenen con seguridad, solo entonces trabajarán con segurida.

Todos erramos, y entrenar con errores es entrenar el error. 

Por cierto, ¿recuerdan un artículo sobre la posición de la mano de apoyo en un arma larga? ¿Es posible que pudieran repasarlo? y después ¿aplicar lo allí comentado en los tres ejercicios que acabamos de ver? 

Seguramente les permitirá llegar a conclusiones muy interesantes sobre las distintas formas de trabajo con arma larga.

Y... ¿Qué tal estos ejercicios con equipación? De menos a más, para terminar con equipación completa, chaleco y casco incluso. A lo mejor también podemos ver muchas cosas que dábamos por sabidas, como por ejemplo cantear o no cantear ¿recuerdan ese otro artículo?

Para terminar, una buena forma de aprovechar estos ejercicios es dedicar un periodo de tiempo para asimilar y maximizar cada uno de los mismos, siguiendo el orden propuesto. Dedicando varias jornadas a cada uno de ellos en todas las variables que podamos aplicar sin salirnos de los parámetros de cada ejercicio. Para una vez asimilados todos y  cada uno de ellos con sus variables, dedicar una jornada completa para empezar por el más básico por la mañana y acabar por la tarde con el más avanzado posible, pasando por todos los ejercicios intermedios.

¿Quién sabe las conclusiones que nos depararan estos “simples” ejercicios?

¿Serán aplicables también de noche o en situaciones de necesitar linterna?

¿Qué opinan?

Feliz día de tiro.

Cuídense y cuiden de los suyos.

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