domingo, 13 de octubre de 2024

Ejercicio(s) de tiro IV. Control del disparador y... algo más.

Ejercicio(s) de tiro IV. Control del disparador y... algo más.

Por Cecilio Andrade.


“El placer más noble es el júbilo de comprender”.


Leonardo Da Vinci.                    


El autor de la cita que da comienzo al presente artículo nos legó tantas cosas que resulta casi imposible encontrar un campo del saber donde no podamos encontrar alguna de sus enseñanzas, y sin duda alguna la cita misma es una declaración de principios y una de esas frases que debemos aplicar siempre.


Contexto del conjunto de ejercicios de tiro.


Hoy veremos un conjunto de ejercicios aplicados de tres formas básicas aparentemente muy diferentes, pero ya me conocen, las apariencias engañan. 


Se pueden plantear sin relación entre sí, aunque recomiendo seguir el  orden numeral que reseño. Adquirir la habilidad requerida en cada  uno de ellos nos dará la confianza y base necesaria para poder enfrentar al siguiente de una forma realista y sobre todo útil.


Las tres formas buscan mejorar y fortalecer una serie de habilidades importantes, además de la principal, control del disparador.

  • Control del disparador.
  • Control del arma.
  • Habilidades motoras.
  • Control posicional.
  • Control corporal.

¿Timer o no Timer? He ahí la cuestión.


Necesitamos un timer de forma obligatoria para controlar las secuencias de disparos, los intervalos entre cada disparo sin que nos importe lo más mínimo el tiempo total. Estos datos nos permitirán ver los fallos de ritmo a corregir. 


Todos estos datos, entre otros deducibles de los mismos, amén de ayudarnos a identificar puntos para potenciar o corregir, también nos permitirán controlar nuestra evolución y la posibilidad de pasar a planteamientos de este ejercicio básico u otros más avanzados y exigentes.


Movilidad y pensar.

He realizado las descripciones para la gran mayoría de tiradores diestros, los tiradores zurdos pueden aplicar todo simplemente variando el lado que describo. Lo cierto es que en los resultados finales deseados, y buscados, nos da igual el lado con el que comencemos, debe afectarnos lo menos posible.


Los dos primeros ejercicios se realizan en estático, algo que a muchos/as les extrañará después de mi casi obsesión con el movimiento. Pero seguro que con ese asombro olvidan un sutil detalle, para mi movimiento envuelve mucho más que el simple plano físico y corporal. 


El concepto de movilidad es más una noción psicológica, táctico incluso, ya que aún quietos y parados podemos actuar bajo el criterio de ofrecer un blanco móvil. No desplazándonos quizás pero obligando al adversario o adversarios a enfrentarnos con la misma dificultad. 


Rapidez y efectividad de ejecución, de posicionar y alinear el arma, de presionar el disparador, de recuperarnos del retroceso, de redirigir el arma, de cambiar de objetivo, etc. de todo lo que implica el tiro reactivo en un enfrentamiento, son conceptos móviles, aun teniendo ambos pies fijos en el suelo. 


La movilidad es una forma de pensar y actuar no de caminar. 


He visto tiradores corriendo por todo el campo de tiro con los conceptos y bases de un tirador estático y con anteojeras. Mientras otros sin moverse del punto transmiten movilidad en cada gesto y acción. 


Piénsenlo con calma, verán que no es un concepto tan budista como a algunos les gustará considerar y despreciar. 


Solo piensen en ello.


Necesidades materiales.


El primer ejercicio requiere utilizar un gran lámina en lisa, ya sea la parte trasera de un blanco normal o una gran hoja lisa. El color de fondo es indiferente siempre y cuando sea uniforme en toda su superficie. 

  • Se trazarán tres lineas horizontales paralelas separadas entre si entre 15 y 20 cm´s.
  • Sobre esas líneas se marcarán cinco cruces por línea con una separación de 15 a 18  cm´s . 
  • En la línea central tendremos la precaución de las cruces no estén alineadas verticalmente con las de las líneas superior e inferior. 

Es un “blanco” sencillo y rápido de plasmar y crear.


Para los dos siguientes podemos utilizar cualquier tipo de siluetas tipo IPSC antiguas, IDPA o FBI, etc.


Para mejorar los ejercicios con máximo aprovechamiento deben tener zonas marcadas, A, C y D. 


Ejercicio 1. Un solo blanco pero muy escurridizo.


Es el ejercicio base a partir del cual se realizan los otros dos, así como todas las posibles variaciones en dificultad o especialización.


Colocaremos una única lámina del blanco descrito, situándonos a no más de 4 metros ni menos de 2 con pistola, y entre 6 y 4 metros con fusil/subfusil, a medir desde la posición central de los pies del tirador en cada caso.


El ejercicio parte desde el desenfunde, o posición de espera con fusil, y se busca alcanzar las “x” dibujadas sobre las lineas. 


Para tiradores diestros se recomienda esmpezar sobre la línea superior de izquierda a derecha, para regresar, de derecha a izquierda, por la central, y volver por la inferior.


La ejecución busca lo siguiente:

  • Colocar los disparos en las “x” o lo más cerca posible de las mismas.
  • Control del disparador.
  • “Reseteo” o "gatillo" del mismo.
  • Ritmo homogéneo entre cada disparo.
  • Gestionar ambas direcciones sin variación de ritmo.

No se marca un tiempo total límite, pero si debemos sumar los parciales de cada secuencia para poder definir que el ritmo y secuencia entre disparos es homogénea y estable. 

Al pitido del timer desenfundamos/alzamos el arma, con las diferencias de ejecución propias de pistola o fusil, y se realiza la secuencia de tiro.


Con arma larga partimos desde la posición de espera arma abajo, aunque se puede emplear cualquiera de las posiciones de espera que una unidad utilice en su trabajo cotidiano. 


Con pistola podemos partir desde arma enfundada, desde una posición de espera arma abajo o en posición sien o sul.

Controlamos los impactos en las “x”, todos los que den lejos de las mismas se analiza la razón. 


Igualmente se analiza los intervalos, secuencia y/o ritmo entre cada disparo para comprobar el control efectivo del disparador.


Variaciones y dificultades.

  1. Para un diestro empezar desde la derecha y seguir la secuencia al revés del ejercicio base..
  2. Realizar el ejercicio empezando el ejercicio por lineas siempre desde el mismo lado. 
    • Ejemplo: linea superior desde la izquierda, linea media de nuevo desde la izquierda. Linea inferior tambien desde la izquierda.
  3. Materializar el punto anterior desde el lado derecho las tres lineas.
  4. Cambiar de cargador tras finalizar cada línea.
  5. Realizar una secuencia completa con el fusil, realizar una transición y materializar otra secuencia completa con la pistola.
  6. Realizar ejecuciones completas, con distinta mano u hombro de lo habitual.
  7. ...

Ejercicio 2. "Pentasiluetas".


Es simplemente la evolución lógica del anterior una vez hemos alcanzado una resolución media del mismo. Los parámetros de ejecución son los mismos en limitaciones y exigencias al tirador salvo en distancia.

  • Colocaremos una línea de 5 siluetas separadas entre si 50 cm. 
  • Centrados respecto a la línea de siluetas, a no más de 6 metros ni menos de 3 con pistola, y entre 12 y 8 metros con fusil, a medir desde la posición central de los pies del tirador en cada caso.
  • Se parte desde el desenfunde, o posición de espera con fusil, y se comienza a disparar sobre las cabezas de las siluetas.  
  • Se regresa disparando sobre la zona superior de la zona A del torso.
  • Regresar sobre la parte inferior de la misma zona A. 

Para tiradores diestros se recomienda empezar de izquierda a derecha, para regresar, de derecha a izquierda, por la central, y volver por la inferior.


La materializacion del ejercicio sigue las mismas pautas que en el primero con las diferencias obvias de cambio de objetivos, tamaño, ángulos y distancias hasta ellos así como entre los mismos. 


Igualmente podemos aplicar el mismo criterio a la hora de plasmar las variaciones y dificultades reseñadas en el Ejercicio 1.


Ejercicio 3.


¿Cuál creen que es la siguiente evolución? 


Si, acertaron, toca hacerlo en movimiento.


Y de nuevo es la evolución lógica de los ejercicios anteriores, sobre todo del segundo una vez hemos alcanzado una resolución media del mismo. 


Los parámetros de ejecución son también los mismos en limitaciones y exigencias al tirador salvo en lo que respecta a no permanecer estático.

  • Colocaremos una línea de un mínimo de 5 a 10 siluetas como máximo.
  • Separadas entre si un mínimo de 75 cm´s y un metro como máximo. 
  • Podemos partir desde una posición estática o moviéndonos en paralelo a la línea de siluetas antes de materializar los disparos.
  • A no más de 6 metros ni menos de  con pistola, y entre 12 y 8 metros con fusil, a medir desde el centro del pasillo de movimiento.
  • pasillo que puede materializarse con conos, cinta o lineas pintadas en el suelo.
  • Se parte desde el desenfunde, o posición de espera con fusil, y se comienza a disparar sobre las cabezas de las siluetas.  
  • Se regresa disparando sobre la zona superior de la zona A del torso.
  • Regresar sobre la parte inferior de la misma zona A.

La materializacion del ejercicio sigue las mismas pautas que en el primero con las diferencias obvias de cambio de objetivos, tamaño, ángulos y distancias hasta ellos así como entre los mismos. 


Igualmente debemos aplicar el mismo criterio a la hora de plasmar las variaciones y dificultades reseñadas en el Ejercicio 1.


Lo lento es suave, lo suave es rápido... y pensar es gratis.

De nuevo mi insistencia...


¿A qué velocidad debo realizar este tipo de ejercicios? 


Sin correr, realicen todos los ejercicios a una velocidad tal que se pueda controlar todos y cada uno de los pasos a ejecutar. Todos erramos, y entrenar con errores es entrenar el error. 

Nunca descuiden la seguridad, ni en sus planificaciones, ni en sus adiestramientos, ni en su trabajo. Siempre entrenen con seguridad, con lo que solo entonces trabajarán con seguridad.


¿Cómo realizar estos ejercicios portando todo el equipo de trabajo habitual? 


Siempre de menos a más, para terminar con equipación completa. Quien sabe, a lo mejor descubrimos muchas cosas que dábamos por sentadas y finamente no son tan correctas como pensábamos.


Para terminar, una buena forma de aprovechar al máximo estos ejercicios es dedicar un periodo de tiempo para analizar y asimilar cada uno de ellos, siguiendo el orden propuesto. Dedicando varias jornadas a cada uno de ellos en todas las variables que podamos aplicar sin salirnos de los parámetros de cada ejercicio. 


Una vez asimilados todos y  cada uno de ellos con todas sus variables, dedicar una nueva jornada completa para empezar por el más básico por la mañana y acabar por la tarde con el más avanzado que nos sea posible realizar sin perder el control, pero sin olvidar ir pasando por todos los ejercicios intermedios.


¿Cuáles creen que serán las conclusiones que nos depararan estos “simples” ejercicios?


El tiempo se lo dirá.


Estudiar y comprender es la obligación de todo profesional armado o legítimo usuario. Portar un arma no es un simple capricho, la razón siempre es servir y proteger, algo que debe hacerse desde la profesionalidad y la dedicación. 


Al fin y al cabo esa es la diferencias clave de los buenos respecto a los malos, servir y proteger con profesionalidad y dedicación.


¿No opinan lo mismo? 


¡Como no! No puede faltar el epílogo pedante.


Imaginen el caso, dos grandes sabios de la antigüedad, Anaxágoras y Aristóteles, con opiniones totalmente opuestas sobre algo con lo que todo ser humano, salvo desgracias, nace ¿Que creen que es? No se compliquen, es la “simple” y común mano, si, la mano humana. 


El primero pensaba que por ella el ser humano se había convertido en el más inteligente de los seres vivos. 


Aristóteles discrepaba de ello, opinando que por ser el más inteligente de los seres vivos poseía sus manos. 


Como podemos ver, el ser humano se ha ocupado de la mano desde la más remota antigüedad. Es obvia su evolución linguistica desde el término en latín “manus”, y este a su vez del mismo idioma “manipulus" lo que nos dice que el ser humano es "aquel que tiene manos para manipular". En este sentido las manos se convierten en los instrumentos definidos por Aristóteles como "antecedente de todos los instrumentos productivos", en esencia órganos de investigación y manipulación.


Después del cerebro, la mano es el tesoro más grande del ser humano y a ella se debe el desarrollo de todo trabajo. Es a su vez un órgano de expresión así como un órgano especial de los sentidos. Las ideas están ligadas a las sensaciones y acciones de las manos no solo en las actividades fundamentales concernientes a protección, comida, combate y perpetuación, sino en la creación, tal como construir, dibujar, modelar y hasta pensar. 


Es sorprendente que hasta el momento, el enorme papel de la mano en el proceso de evolución de las especies hasta la civilización humana, no ha sido divulgado lo suficiente, limitandose al círculo del debate filosófico, médico y poco más. Muy pocos especialistas y profesionales se dan cuenta la importancia fundamental en la jerarquía de los valores humanos. La mano es la prolongación del cerebro y, contrariamente a lo normalmente asumido, gracias a la mano, el cerebro humano ha sido capaz de desarrollarse.


La Paleontología ha demostrado que el cerebro de nuestros ancestros incrementó progresivamente su volumen y peso a través de millones de años de evolución. La inusual capacidad del cerebro humano ha definido la importancia de las áreas motoras y sensoriales de la mano, demostrado por la extensa área que ocupan en la corteza cerebral. La mano no solo es capaz de recibir sino también de brindar.


Consideren, para terminar, la frase de la escultora Louise Bourgeois y aplíquenla al trabajo que nos ocupa, el empleo de armas con el máximo rigor técnico, operativo, legal, ético y, nunca lo olviden, moral.


“No soy lo que soy,

soy lo que hago con mis manos”.


Y junta a las mismas... está siempre su cerebro...


Cuídense y cuiden de los suyos.


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